jueves, 6 de diciembre de 2007

Violencia en las escuelas

Espacio Femenino
Enero 2006
En las escuelas, a pesar de los esfuerzos del gobierno nacional es muy poco lo que se ha logrado en relación con la violencia en los centros educativos. Este artículo fue escrito en Enero del 2006 y todavía se mantienen esta conducta. Sólo, gracias al presidente Chávez, nos hemos librado de RCTfuistes.
Padres y representantes de muchos estudiantes de los liceos «Ramón Díaz Sánchez», «Caricuao», «Francisco Fajardo», «Benito Juárez» «Roberto Martínez Centeno», «Rafael Guinand», por nombrar algunos en la parroquia, ¿saben que sus hijos actúan de manera violenta dentro y en las adyacencias de estos centros educativos? ¿Que consumen drogas? ¿Licor?¿Que resuelven cualquier desavenencia con algún compañero, intentando o hiriéndolo con cuchillos (armas blancas) y en algunos casos pistolas? Saben que sus niñas se escapan de sus planteles para irse a reunir en el boulevard con otros compañeros? ¿Que se jubilan para asistir a matinés en apartamentos donde aprenden a fumar y consumir licor?¿Que muchas de ellas sin todavía cumplir los 11 ó 12 años mantienen relaciones sexuales con sus compañeros? ¿Dónde están los padres y representantes de muchos jóvenes violentos que destrozan las lámparas, pupitres, amenazan a sus profesores, les rompen sus carros y mantienen en zozobra a toda una comunidad estudiantil? Y esto no es sólo característico de los liceos, vayamos a las escuelas, con los niños en edades comprendidas entre 7 y 12 años y allí veremos la violencia en todo su esplendor. Hasta los más pequeños, todo lo resuelven a golpes, a «patadas», ¿Los padres y representantes están pendientes de sus hijos y acuden al llamado de los docentes cuándo se salen de control? ¿Sigue la televisión siendo la niñera de nuestros pequeños, niñera fatídica que con su carga de violencia manipula la mente de nuestros hijos en la casa? Da pena ajena oír una conversación de colegiales en el Metro, sólo hablan de sexo, de la última moda; las groserías salen en tropel de sus pequeñas bocas, sobre todo de las niñas que, al parecer maduran más rápido que los varones y se comportan como líderes pero para lo malo. También tenemos la otra cara de la moneda, jóvenes disciplinados, estudiosos que a pesar de encontrarse en el centro de la violencia en todos estos centros educativos, no se dejan tocar por la tentación y se dedican con amor a sus estudios. Seguro vienen de hogares donde sus padres o representantes le dedican toda su atención, los oyen, participan en sus juegos, tienen confianza en ellos, los respetan y los tratan con amor, haciendo que la televisión pase a un segundo plano. Por cierto, se creó un Comité de usuarios o directorio que se debe ocupar de hacer cumplir la Ley de Responsabilidad Social en Radio y TV y hasta ahora no se han visto los resultados. Siguen los programas de toque obsceno en horarios no cónsonos para niños, programas tan dañinos como»Que locura», «Radio Rochela», «Ají dulce» y otros más que no provoca ni nombrarlos; sin olvidarnos de las mentiras, calumnias, carga de odio y veneno que destilan diariamente las televisoras, Globovisión y RCTV. Regresando a nuestro tema, los maestros y profesores tienen mucho que ver con estas conductas agresivas de los estudiantes. Muchos (no todos), no tienen pedagogía, los tratan con violencia y los amenazan con hacerlos perder las asignaturas hasta por cosas absurdas; son abusivos e irrespetuosos con los niños y jóvenes estudiantes. Hace poco estuve hablando con un estudiante de 4to. año de bachillerato y le pregunté por el director del centro donde estudia y me respondió que no le hablaba porque era un engreído, petulante y grosero con ellos. ¿Es esa conducta correcta en el director de un plantel que sus estudiantes no lo quieren porque es un grosero y patán? ¿Por qué, todavía permanecen docentes así dirigiendo los centros educativos? ¿Lo sabe Aristóbulo Istúriz? En este proceso revolucionario, ¿cuándo se darán los cambios en estos planteles por personas con otra visión de la realidad y donde los niños y jóvenes pasen a ser protagonistas de su educación con la guía de excelentes maestros y profesores? Y no me salgan conque hay que esperar por su jubilación, ¡por favor, sáquenlos ya!

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