Reseñas y Denuncias - Septiembre 2007

Graves irregularidades en Mercal Caricuao denuncian los usuarios, quienes tienen que hacer largas colas para poder comprar en la UD6, UD2 y UD7, Ruiz Pineda. Algunas personas de «la tercera edad» abusan de los demás usuarios con el visto bueno de los vigilantes. Muchas son personas sanas que pueden hacer cola como cualquier hijo de vecino. Los que deben tener el privilegio de pasar sin hacer cola son las mujeres embarazadas, los verdaderos viejitos que ya no pueden ni caminar los discapacitados, pero no pueden venir algunos vigilantes déspotas que se creen dueños de los mercales a favorecer a personas mayores pero sanas que pueden hacer su cola como los demás. De-be ser una sola cola para todo mundo y quienes ameriten pasar primero que lo hagan pero sin ventajismo de unos pocos en contra de la mayoría. Carmen Teresa Navas denuncia a los vigilantes de Mercal que «son unos abusa-dores y no respetan ni a las personas mayores». Señaló que luego de varias horas de esperar en la cola le solicitó al vigilante que la dejara pasar y el «caballero» le indicó que «sólo le rendía pleitesías a mi abuela y ya se murió» ¡que encantadora respuesta de un funcionario publico hacia una persona que puede ser su mamá, su abuela! En la cola algunos vecinos denunciaron que, cuando llegan los camiones con el pollo, venden unos 20 ó 30 y luego dicen que se terminó. Señalaron que ellos saben que «este producto es repartido por los funcionarios entre sus familiares, amigos y les consta que los venden a los restaurantes». Sería bueno que las autoridades del Ministerio de la Alimentación hicieran una investigación sobre esta situación. Las denuncias son vox populi y ¿entonces? ¿Cuándo será que las autoridades competentes tomen medidas contra estos hambreadores del pueblo y que todavía permanecen causando problemas en las instituciones, hasta en las nuevas porque no se puede decir que los mercales tengan personal de la IV república ¿O si?... Otro vigilante, pero de la Clínica Popular de Caricuao, de nombre Gustavo y conocido como «el gocho» fue denunciado por María Consuelo Delgado porque «trata mal a la gente». Trabaja entre los pisos 1 y 2 de la Clínica... Las invasiones siguen su trabajo destructor en las zonas protegidas de la parroquia. Y ni siquiera son ranchos de cartón y zinc, sino construcciones de bloques y hasta donde sabemos el material: arena, cemento, bloques, está bastante caro. ¿Son personas necesitadas los invasores o son los mismos de siempre, los profesionales de la invasión que se han enriquecido con el dolor de los más necesitados? Invaden, venden o alquilan y luego se van para otras zonas en su afán de riqueza, sin que las autoridades, a pesar que existe orden de desalojo, hagan nada para acabar con estos abusadores que están destruyendo nuestras áreas verdes... La Redoma de Ruiz Pineda es todo un caos. Y para completar este maremagnun se está construyendo un centro comercial en un antiguo estacionamiento cercano al Banco de Venezuela. No se sabe de quién fue la maravillosa idea de montar esta construcción en este sitio. Si como está el sector no se puede con las interminables colas, esperemos que el citado centro comercial se abra al público para que ya no se pueda ir, por ningún motivo, a la Redoma de Ruiz Pineda. Sería muy sano que los que permitieron este proyecto informaran sobre el mismo a las comunidades. También quisiéramos saber qué opinan los vecinos, si están de acuerdo con este nuevo centro comercial que les va a poner la vida de cuadritos... Otro ejemplo es la instalación de una procesadora de basura que el Ministerio del Ambiente quiere montar a la entrada de nuestra parroquia. ¿Con quiénes se reunieron para tomar esta decisión? ¿Midieron las consecuencias de esta idea? ¿Tomaron en consideración el alto grado de contaminación que afectará a las parroquias de Antímano, Macarao, Caricuao y La Vega? Porque si declararon a la prensa sobre lo que piensan hacer es porque ya tomaron una decisión, a priori, sin consultar a los afectados que son los vecinos de estas cuatro parroquias o como ellos son los que mandan pueden hacer los que les da la gana. ¿Y qué pasa con lo que dice el presidente Chávez? Mientras él manifiesta que el poder está en el pueblo, sus funcionarios toman decisiones en sus cómodas oficinas, con aire acondicionado y luego las llevan a las comunidades para que le den el visto bueno. Esos tiempos ya pasaron y son los vecinos los que toman sus propias decisiones. Por eso es importante, asumir nuestros compromisos, hacer valer nuestros derechos como lo establece la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela...
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