Editorial Nº 19 La Columna de Caricuao
Este editorial apareció en el periódico La Columna de Caricuao, hace más de 3 años y es muy poco lo que ha cambiado hasta ahora, a excepción de los buhoneros que ya no están cubriendo todo el bulevar, sino parcialmente. “A los que editamos La Columna de Caricuao nos gustaría que los vecinos participaran más activamente en su elaboración, con sus opiniones, iniciativas o hasta críticas constructivas. Consideramos que la parroquia Caricuao y las zonas circunvecinas generan información de todo tipo que debe ser conocida por sus habitantes y que, a veces, desconocemos por falta de un órgano informativo que manifieste estas tendencias tan importantes para los caricuaenses. Casi por norma, somos apáticos ante los distintos problemas que nos afectan y preferimos no involucrarnos. A todos nos afecta lo que pasa en el boulevar, invadido, no sólo por la economía informal, personas que necesitan trabajar, sino que otros individuos lo utilizan como centro de prostitución, venta de drogas y 
licores, juegos de envite y azar, remate de caballos y no se queda atrás la lotería; es increíble como este negocio ha crecido y cada 4 ó 6 metros encontramos quioscos donde jóvenes, por cierto mal pagadas, se encargan de la venta de los boletos para al final de la tarde, traer alegría a pocos en detrimento de muchos y con grandes ganancias para los dueños que, poco a poco, se han ubicado en la mente y el bolsillo de una porción bastante grande de la población. Las calles de la UD-3 también representan 
un dolor de cabeza para sus habitantes, están rotas, deterioradas. Las colas en esta vía alterna son interminables causando problemas de desplazamiento tanto para los que van en camioneta como para los peatones que ya no saben por donde caminar; en las aceras y parte de la vía están ubicados los buhoneros y carros estacionados, por lo que deben lanzarse a la calle siendo esto un peligro para sus vidas. El boulevar ya no le pertenece a la comunidad, estamos rodeados de carpas por todas partes, venta de fritangas, tenemos borrachitos, a toda hora, indigentes, carteristas, peleas entre pandillas con saldo de muertos que ya no causan asombro entre los residentes. Si queremos cambiar esta situación que nos afecta a todos, creo que debemos unirnos, ser participativos. Recordemos que tenemos muchas cosas buenas en Caricuao, hay escuelas y liceos en casi todos los sectores, 
una maternidad, polideportivos, el Metro de Caracas, transporte público bastante eficiente para todo las zonas, 
3 Mercales, ambulatorios de Barrio Adentro, todas las Misiones -Robinson, Ribas, Sucre, universidades-, sin olvidar que estamos rodeados por cuatro parques nacionales que la han convertido en una parroquia ecológica. Pero es necesaria la participación de todos para solventar nuestros problemas. No debemos esperar que la situación nos afecte sino sensibilizarnos ante la que afecte a nuestros vecinos”.
Este editorial apareció en el periódico La Columna de Caricuao, hace más de 3 años y es muy poco lo que ha cambiado hasta ahora, a excepción de los buhoneros que ya no están cubriendo todo el bulevar, sino parcialmente. “A los que editamos La Columna de Caricuao nos gustaría que los vecinos participaran más activamente en su elaboración, con sus opiniones, iniciativas o hasta críticas constructivas. Consideramos que la parroquia Caricuao y las zonas circunvecinas generan información de todo tipo que debe ser conocida por sus habitantes y que, a veces, desconocemos por falta de un órgano informativo que manifieste estas tendencias tan importantes para los caricuaenses. Casi por norma, somos apáticos ante los distintos problemas que nos afectan y preferimos no involucrarnos. A todos nos afecta lo que pasa en el boulevar, invadido, no sólo por la economía informal, personas que necesitan trabajar, sino que otros individuos lo utilizan como centro de prostitución, venta de drogas y 
licores, juegos de envite y azar, remate de caballos y no se queda atrás la lotería; es increíble como este negocio ha crecido y cada 4 ó 6 metros encontramos quioscos donde jóvenes, por cierto mal pagadas, se encargan de la venta de los boletos para al final de la tarde, traer alegría a pocos en detrimento de muchos y con grandes ganancias para los dueños que, poco a poco, se han ubicado en la mente y el bolsillo de una porción bastante grande de la población. Las calles de la UD-3 también representan 
un dolor de cabeza para sus habitantes, están rotas, deterioradas. Las colas en esta vía alterna son interminables causando problemas de desplazamiento tanto para los que van en camioneta como para los peatones que ya no saben por donde caminar; en las aceras y parte de la vía están ubicados los buhoneros y carros estacionados, por lo que deben lanzarse a la calle siendo esto un peligro para sus vidas. El boulevar ya no le pertenece a la comunidad, estamos rodeados de carpas por todas partes, venta de fritangas, tenemos borrachitos, a toda hora, indigentes, carteristas, peleas entre pandillas con saldo de muertos que ya no causan asombro entre los residentes. Si queremos cambiar esta situación que nos afecta a todos, creo que debemos unirnos, ser participativos. Recordemos que tenemos muchas cosas buenas en Caricuao, hay escuelas y liceos en casi todos los sectores, 
una maternidad, polideportivos, el Metro de Caracas, transporte público bastante eficiente para todo las zonas, 
3 Mercales, ambulatorios de Barrio Adentro, todas las Misiones -Robinson, Ribas, Sucre, universidades-, sin olvidar que estamos rodeados por cuatro parques nacionales que la han convertido en una parroquia ecológica. Pero es necesaria la participación de todos para solventar nuestros problemas. No debemos esperar que la situación nos afecte sino sensibilizarnos ante la que afecte a nuestros vecinos”. 
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