sábado, 8 de agosto de 2009

Recuerdos de Caricuao

Porlamar, 05 de Agosto de 2009

Gracias a la maravilla tecnológica de la comunicación vía Internet, recibí un correo de mi Hermana Isaura Calles en el cual me envía el ultimo ejemplar de “La Columna de Caricuao”, el cual me trajo tantos recuerdos vividos en “MI” parroquia, porque aun cuando resido en Margarita desde hace 23 Años, mis nexos con Caricuao son inquebrantables ya que mis mejores amigos y hermanos aun residen allí.
Fue tanta mi emoción que me animé a escribir un Email a la “Columna de Caricuao”, para felicitarlos por su labor, y mi sorpresa fue mayúscula cuando recibí por la misma vía la respuesta a mi correo, de su editora la señora Judith, quien me invitaba a hacer público mis recuerdos a través de ese medio.
De verdad que me cuesta poner en orden mis recuerdos pero trataré de hacerlo de la mejor forma posible. Llegué a Caricuao a la edad de 6 años, motivado a que aún no le entregaban a mis padres el apartamento asignado en el Bloque 2 de la UD-3, y que comenzaba el año escolar en la Escuela José Agustín Marquiegui, de la UD-3, me mudé a vivir con mi tía en el bloque 3, escalera 1 de la UD-5; en la Marquiegui estudié desde 1ro. hasta 6to.grado. Soy graduado de la primera promoción de dicha escuela. Mis maestras fueron: Olga Carrillo, Yolanda (La Gocha) y Rita de Rothe.
El 1er.año lo estudié en el liceo Benito Juárez con la inefable Profesora: Zaida Caraballo (Casco Blanco) de directora. Luego ingresé al liceo Ramón Díaz Sánchez, donde cursé 2do. y 3er. año. Durante ese tiempo recuerdo haber presenciado la culminación de la UD-4. Las compras regulares en los desaparecidos: Mercado Campesino (UD-3), el Supermercado Sorocaima (UD-4), Supermercado Arichuna (UD-5), El Supermercado Valencey (Chinos), bloque 9 UD-3, la Panadería El Tablazo, frente al Bloque 16 de la UD-3, el Canal de Agua que venia desde la UD-5 donde íbamos a CAZAR pájaros y lagartijas, en lo que actualmente es el Boulevard, la práctica de Atletismo, en los terrenos que actualmente ocupa la estación del Metro, donde también se realizaron Toros Coleados, justo detrás de la iglesia Santa Rita de Casia, donde tomé mi primera Comunión.
Como no recordar las misas de Aguinaldo y las patinatas, con patines de 4 ruedas de hierro y luego de goma, desde el semáforo hasta los Bomberos en la CC-2 toda la noche en época decembrina. Las Carruchas Gigantes para lanzarse desde los bomberos. Los paseos y excursiones al parque “Metropolitano”, hoy parque Caricuao.
Ya en la Adolescencia mi 1er. trabajo fue en el Banco Unión del Campesino, con mi entrañable jefe, PANA y parroquia Jesús Villamizar. ¿Donde aprendí a querer y a Bailar Salsa? En Caricuao. Los Matines en la UD-4 y en la CC-2 eran Memorables. Las Fiestas, Presentaciones y Parrandas en el Bar Restauran y discoteca “LA ROCA NEGRA” de la UD-5, eran lo máximo. El Cine Caricuao (Si el Cine) en el centro comercial Victoria, UD-5. Muchas fueron las madrugadas que caminábamos desde Ruiz Pineda hasta la UD-3 sin ningún tipo de riesgo.
Todo lo que aquí les escribo lo tengo todavía a flor de Piel ya que hace menos de un mes estuve en mi Parroquia y fue motivo de risas y burlas por parte de mis amigos, que dicen que yo me quedé en el “Aparato”, pero les decía que mi visión es totalmente distinta a la de ellos ya que han continuado con la rutina diaria y no se dan cuenta de los cambios en su entorno. No se dan cuenta ni recuerdan los juegos de Pelotita de goma en los estacionamientos de los edificios que no tenían ni una reja. Las reuniones en las plazas y jardines hasta la mañana no eran raras. A los ascensores se entraba máximo con una reja de por medio. Que tiempos, que recuerdos, que nostalgia. Como dice la Canción Recordar es Vivir……...
Cesar A. Peña Ramos.
Capr_50@Yahoo.com
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domingo, 2 de agosto de 2009

La Ceremonia del Sancocho

Ritual del fin de un día de mercado a cielo abierto

La montada de la olla



En la mañana la olla es colocada en el lugar ceremonial. Desde ese momento todo el que compre, el que vende, todo el que asista hace una ofrenda que servirá de insumo para la preparación del sancocho.
Las personas que preparan el sancocho son una suerte de sacerdotes o sacerdotisas escogidos por el colectivo, luego de auto proponerse; pues es una cuestión vocacional. Es un servicio de devoción, personas que les da bien el alimentar al prójimo.

Durante todo el día se va cocinando

Al caer la tarde, cuando ya estamos en el punto en que el cuerpo pide descansar y regresar a casa con el mercado. Todos nos transformamos en comensales y anfitriones.
Nos servimos y somos servidos hasta que todos nos colocamos alrededor del fogón y la olla.
Hacemos un gran circulo y comenzamos a cantar, contar cuentos mientras esperamos la llegada de la luna…al caer la noche, luego de fregar los platos y dejar todo limpio nos vamos a casa con nuestro mercado y las imágenes de una historia común que construimos juntos, con los demás.
Nelson LópezEdénicos y utópicos de Caricuao